Ahorrar con Aislamiento Térmico

Un buen aislamiento térmico supone un significativo ahorro que se refleja mensualmente en las facturas de electricidad. Pero esto no es todo. Además, garantiza un elevado confort y comodidad.

En el ámbito de la construcción industrializada, el aislamiento y la eficiencia energética son dos de las grandes fortalezas. Y es que, gracias a este sistema constructivo, se logran casas por lo menos un 15% más eficientes que las construcciones tradicionales.

Hay muchos tipos de aislantes térmicos en el mercado, pero los más eficientes deben reunir una serie de características muy particulares.

Un buen aislante térmico para construcción industrializada debe garantizar una alta resistencia térmica. Esta representa la capacidad que tiene un material de oponerse al flujo de calor. Así, cuanto mayor sea el coeficiente de resistencia térmica, mejor será el aislamiento.

También es indispensable que tengan un bajo nivel de conductividad, es decir, que no tenga facilidad de conducir el calor.

La capacidad ignífuga del aislamiento térmico es indispensable para retrasar la acción de las llamas.

Respecto a los materiales, los aislantes ecológicos han ganado preferencia en los últimos años, sobre otros convencionales. Y es que, estos aseguran la eficiencia energética en una construcción industrializada, mientras protegen el medio ambiente y la salud de los habitantes.

Por último, y para mayor confort interior, el aislamiento térmico debe garantizar al menos un grado medio de aislamiento acústico.

El formato de los materiales aislantes determinará la manera en la que deben aplicarse. En ese sentido describimos los tipos de aislamientos térmicos según su formato de la siguiente manera:

Los rollos, mantas y paneles no rígidos: suelen tener este formato los aislantes minerales y los ecológicos o naturales. Normalmente se usan sobre perfilería, en la cámara entre el muro y las placas de cartón-yeso o en falsos techos, entre otros.

Placas o paneles aislantes: Estos necesitan fijación a un soporte (con adhesivo o con tornillos específicos) y pueden ser rígidos o semirrígidos.

Aislantes tipo espuma: Este tipo de aislamiento térmico se inyecta en las cámaras de aire a través de insuflado con herramientas especiales. Garantiza una baja conductividad térmica, se adhiere a diferentes superficies y su absorción de humedad es baja.

Fibras, partículas o bolitas: Representan una solución aislante eficiente que también se insufla en las cámaras de aire. Se consiguen a granel o envasados, según la cantidad que se necesite, y requieren el uso de una mascarilla, para no respirar el polvo que se produce.

Existe una amplia variedad de materiales aislantes en el mercado. Algunos de los más usados e interesantes para la construcción industrializada son los siguientes:

Lanas Minerales

Las lanas minerales son el aislante térmico más popular, gracias a su versatilidad y eficacia. Están formados por filamentos de materiales pétreos enlazados, formando un fieltro que retiene el aire.

Además de propiedades aislantes térmicas, se trata de un material que presenta un buen nivel de aislamiento acústico y protección contra el fuego.

Podemos distinguir dos tipos principales de lanas minerales para el aislamiento térmico en la construcción industrializada:

Lana de roca o lana mineral

La lana de roca o mineral es fabricada empleando roca volcánica, y suele presentarse en formato manta, rollo o panel no rígido.

Se emplea en multitud de emplazamientos, desde cubiertas, fachadas y suelos, hasta tabiques interiores o buhardillas.

Lana de vidrio

La lana de vidrio se fabrica a partir de la fundición de arena a muy elevadas temperaturas, obteniendo una estructura de finas fibras unidas entre sí por una sustancia aglomerante o resina.

Es mejor aislante acústico que la lana de roca, además de presentar un mejor comportamiento ante la humedad.

Se presenta como una opción liviana y de muy baja conductividad térmica para el aislamiento térmico en construcción industrializada, logrando un resultado más eficiente con el mismo espesor.

Aislantes sintéticos

Como su nombre lo indica, los aislantes sintéticos están compuestos por materiales sintéticos como pueden ser los polímeros originados del petróleo.

Una ventaja de este tipo de aislantes es su bajo coste. Además se trata de una opción muy eficiente, permitiendo disminuir los espesores del material. Muestra también una elevada capacidad de absorción de impactos. Si se combinan con otros materiales, son también eficaces para aislar el sonido.

Son aislantes sintéticos el poliestireno expandido, poliestireno extruido y el poliuretano, además de los rollos reflexivos.

Poliestireno expandido

El poliestireno expandido (EPS) es conocido con varias acepciones, como AIRPOP o más comúnmente corcho blanco, porexpan o poliexpan.

Es un material térmico aislante plástico con aspecto esponjoso. Un 98% de su composición es aire, convirtiéndolo en una opción ligera, aunque muy resistente.

Se trata de una de las opciones más usadas, gracias a su densidad y baja conductividad térmica.

Es además un material higiénico que impide el crecimiento de microorganismos.

Poliestireno extruido

El poliestireno extruido (XPS) es una plancha de espuma rígida aislante de composición química y características similares al poliestireno expandido.

La diferencia entre ambos reside en que, al tener una estructura de burbuja cerrada, el extruido puede mojarse sin perder propiedades, y presenta una baja absorción de agua. Esta cualidad lo convierte en el material ideal para impermeabilizar cubiertas.

Poliuretano

El poliuretano es un material aislante adaptable que presenta un mayor rendimiento térmico que los poliestirenos.

Se suele proyectar como espuma, y es un material resistente y con un alto rendimiento. Su aplicación es sencilla y rápida, y permite impermeabilizar y aislar térmicamente.

Rollos flexibles de polietileno

Estos rollos están formados por una o varias capas de burbujas de polietileno, situadas entre varias finas láminas de aluminio. Su grosor es variable y es principalmente usado en zonas climáticas suaves.

Aislantes ecológicos o naturales

En la búsqueda de un buen aislamiento térmico para construcción industrializada, los aislantes ecológicos o naturales se configuran como una opción a tener en cuenta.

Estos aislantes no contienen sustancias nocivas, ni aditivos perjudiciales, configurándose como opciones saludables.

Son también respetuosos con el medio ambiente, al tratarse de opciones reciclables y biodegradables.

Encontramos diversos materiales, como puede ser el corcho, el lino, la celulosa o la lana de oveja. También son muy usados la arlita, perlita y vermiculita, así como la fibra de coco y de algodón.

Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE)

Ahorrar con Aislamiento TérmicoSi hablamos de sistemas de aislamiento térmico para construcción industrializada, es fundamental mencionar el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE).

El SATE se emplea para optimizar el confort y la eficiencia energética en construcciones industrializadas nuevas o renovaciones.

Este sistema combina materiales aislantes térmicos y acústicos con revestimiento de acabado decorativo.

Su mayor ventaja es la durabilidad extra que aporta a las fachadas, potenciando la transpirabilidad de la obra.

Para aislar térmicamente el interior de una construcción, se puede utilizar el sistema trasdosado. Consiste en la colocación de paneles aislantes adosados a la fachada para luego recubrirlos con una capa de madera u hormigón. Estos paneles pueden ser de celulosa, corcho o de lana de roca.

Un buen aislamiento térmico supone construcciones industrializadas más confortables en su interior y una facturación de luz reducida, por la demanda de energía inferior.

Las ofertas de materiales y opciones de aislamiento son múltiples y variadas, para cada caso y para cada necesidad. Ahorrar con Aislamiento Térmico. Ahorrar con Aislamiento Térmico