Los frentes de forjado y pilares (embebidos en el espesor de la fachada) son puntos débiles desde el punto de vista térmico, puesto que en ellos el riesgo de formación de condensaciones es máximo.
Los frentes de forjado y pilares (embebidos en el espesor de la fachada) son puntos débiles desde el punto de vista térmico, puesto que en ellos el riesgo de formación de condensaciones es máximo.