Limitación de la Demanda Energética. La importancia de los edificios en el consumo de energía.
El consumo de energía, y especialmente su derroche, es uno de los principales problemas ambientales que se plantea en las sociedades occidentales.
La consecuencia de este consumo exagerado es el aumento de las emisiones de CO2 a la atmósfera, y la reducción de estas emisiones hasta unos niveles «razonables» es uno de los mayores retos para la continuación de la vida en la tierra.
Con gran frecuencia, se considera que el sector industrial y el sector de los transportes son los únicos responsables de este consumo excesivo de energía: nada más lejos de la realidad, ya que en las sociedades avanzadas el consumo de energía se reparte aproximadamente a partes iguales entre el sector industrial, el sector transportes y el sector de los edificios.
Los edificios son responsables de una tercera parte del consumo total de energía.
En el sector de la edificación, principalmente determinado por el volumen de edificaciones residenciales (viviendas), el consumo de energía se reparte entre diferentes puntos.
Comparación de consumos de energía en las viviendas españolas con los países europeos.
– España es el 2º consumidor de energía en las viviendas, a pesar de la supuesta benignidad del clima.
– España es el 2º productor de emisiones de CO2 con origen en las viviendas.
– España es el primer productor de emisiones de CO2 per cápita, con origen en las viviendas.
Conclusiones.
– España es el país más retrasado en términos de ahorro de energía en los edificios.
– Existe una correlación estrecha entre el consumo de energía y el valor de transmisión térmica (aislamiento) de los edificios.
– Es factible construir con valores U más reducidos.
– La mejora de la envolvente es la medida más eficaz y rentable de entre las posibles.
– Precisamente los países con valores U más reducidos, son los que más energía son capaces de ahorrar.
Una construcción sostenible solo puede pasar por un nivel superior de aislamiento.
Tres reducciones 3 R
– Reducción de la energía no renovable.
– Reducción de la ineficiencia de sistemas.
– Reducción de la demanda.
En la base está la reducción de la demanda como elemento principal.
La mayor parte de la energía consumida en los edificios, es utilizada para los procesos de climatización (calefacción / refrigeración).
La cantidad de energía consumida en los edificios para su climatización, está determinada por la cantidad térmica de la envolvente de los mismos.
Un mejor aislamiento térmico de los edificios, es una herramienta eficaz para evitar el consumo excesivo de energía en los mismos.