Las casas pasivas, son viviendas que tienen un nivel de confort térmico elevado. Esto, a pesar de tener un consumo de energía muy bajo, por lo que son hogares con una gran eficiencia energética. A continuación te contamos todas las claves que debes saber sobre una casa pasiva.
Hay que tener en cuenta que aunque su construcción es más cara en un principio, se amortiza gracias al ahorro de energía que supone una factura energética muy inferior a la de una vivienda tradicional.
La construcción de casas pasivas permite un ahorro energético del 60% en climas mediterráneos y un 80% en climas más severos (Alemania), respetando un elevado confort térmico.
6 claves para conseguir una vivienda pasiva ¿Qué es una casa pasiva?
1. Planificación y Diseño de Casas Pasivas
El diseño y la planificación en el momento de construir una vivienda pasiva o edificio pasivo es fundamental. Un diseño bioclimático que tenga en cuenta los factores externos de ubicación, clima, soleamiento unido a una distribución acorde a los usos que presente la construcción pasiva, puede permitirnos ahorrar gran cantidad de energía en climatización e incluso iluminación.
Esto se debe a que al tener en cuenta en el diseño la temperatura y la luz del exterior, el diseño gira en torno a un aprovechamiento óptimo de los recursos. Lo más importantes es que es gratis, ya que no se basa en la implementación de sistemas que encarecen el precio de la construcción.
2. Aislamiento Térmico de una Casa Pasiva
Una de las claves más importantes en la construcción de una casa pasiva es el aislamiento. Con un aislamiento térmico óptimo en casas pasivas, tanto para suelos como muros y cubiertas, se tienen menos pérdidas de calor y por lo tanto se ahorra energía en calefacción. Los materiales y espesores varían en función del clima y la orientación, y hay que poner especial interés en una adecuada ejecución.
Hay diferentes sistemas de aislamiento térmico que nos pueden permitir ahorrar energía hasta un 60%. Aunque este porcentaje depende mucho del clima. Por ejemplo, en Alemania al ser un país más frío que España el ahorro es superior.
3. Puertas y Ventanas de una Casa Pasiva
El aislamiento térmico de una casa pasiva no sólo debemos realizarlo en fachada, paredes, suelos y techos. También hay que llevar especial cuidado con los puntos débiles de la envolvente, que son las puertas y las ventanas.
Las puertas y ventanas deben de ser muy eficientes en una casa pasiva. Por ellas se transmite la mayor pérdida de calor y frío de la estancia.
Las carpinterías utilizadas tienen que ser de muy baja transmitancia térmica. Las ventanas son de doble o triple vidrio rellenas de un gas inerte. El vidrio debe de ser bajo emisivo para reflejar el calor al interior de la vivienda en invierno y mantenerlo en el exterior durante el verano.
Se recomienda que la instalación de las ventanas eficientes sea de madera laminada de muy buena calidad.
4. Control de Estanqueidad del Aire de Casas Pasivas
La hermeticidad al aire en un edificio o vivienda pasiva es fundamental en la construcción de este tipo de casas. Las corrientes de aire que se generan a través de la ventanas, puertas y huecos provoca flujos que causan incomodidad y problemas de condensación, sobretodo en invierno.
Tener un control a la estanqueidad del aire permite un gran confort térmico en una vivienda pasiva o edificio pasivo ahorrando energía.
La ejecución óptima de las juntas durante la construcción garantiza una adecuada hermeticidad de la envolvente. Favorece además que el sistema de ventilación funcione adecuadamente y sea eficiente.
Para ello en la fase de construcción se realizan ensayos Blower Door de diferencia de presión que verifican que la ejecución ha sido correcta.
5. Los Puentes Térmicos en Casas Pasivas
Los puentes térmicos son zonas situadas en la envolvente donde se producen diferencias de temperatura indeseadas, como juntas, esquinas, paredes y techos.
Los puentes térmicos representan aproximadamente una pérdida entre el 10% y el 20% del calor total. Deben evitarse mediante la colocación de un aislamiento térmico continuo, un material con mayor resistencia térmica cuando se interrumpa y limitando y cuidando las juntas entre elementos constructivos.
La ausencia de puentes térmicos también es uno de los principios para una vivienda sana. Estos evitan la propagación de patologías debidas a la condensación como son los hongos.
Los puentes térmicos pueden disminuir con diferentes sistemas térmicos como es el SATE. Son una de las claves en la construcción del modelo de casa pasiva.
6. Sistema de Ventilación con Recuperador de Energía para Casas Pasivas
Los sistemas de ventilación con recuperación de calor permiten la circulación natural del aire dentro de un edificio pasivo. Provocan un control sobre la entrada y salida del aire (y con ello la temperatura y la humedad).
Además permiten una calidad del aire superior dentro de la estancia, evitando olores indeseables y sensación de un ambiente cerrado. En situaciones con mucha presión acústica, como son carreteras, se notarán muchísimo más los beneficios de los sistemas de ventilación con recuperación de energía.
La recuperación del calor es una cuestión muy importante para reducir el consumo de calefacción en una casa pasiva. Si el aire se va hacia el exterior de cualquier forma, el consumo de la calefacción no bajaría de los 30 kWh/ (m2).
Si combinamos este sistema de ventilación junto con un sistema de calefacción eficiente como la bomba de calor, estufa de biomasa o la energía geotérmica se puede conseguir recuperar el calor perdido en invierno, sin utilizar sistemas tradicionales de calefacción, sino alternativas renovables, y con ello se puede ahorrar mucha energía. ¿Qué es una casa pasiva?